Prendida o el valor de erguir

Una poética prendida, en sus tres acepciones: prendida como en llamas, como colgando de algo, como enganchada a alguien. Al mismo tiempo, el valor de erguir: una voluntad de continuidad aberrante; una erección aberrante. ‘‘Prendida…’’ esboza un concepto filosófico desde la poesía, dibujando un marco poroso por el que filtrar la percepción. En el interior de la práctica, tres miradas: una hacia el sujeto amado, otra hacia el entorno natural y otra hacia el ombligo.

Primera tentativa literaria al concepto de ‘‘inmanecer’’.

Una poética prendida, en sus tres acepciones: prendida como en llamas, como colgando de algo, como enganchada a alguien. Al mismo tiempo, el valor de erguir: una voluntad de continuidad aberrante; una erección aberrante.

‘‘Prendida…’’ esboza un concepto filosófico desde la poesía, dibujando un marco poroso por el que filtrar la percepción. En el interior de la práctica, tres miradas: una hacia el sujeto amado, otra hacia el entorno natural y otra hacia el ombligo.

NOTAS desde la inmanencia

«No sé si volveré en mí

y habitaré la casa nuevamente»

-Antonio Orihuela

Escribo entre el autoconocimiento

y la autocomplacencia

*

Hay que cambiar de lugar al vacío

*

Hoy decido creer

que lo invisible me sonríe

*

Los cuerpos flotan

si confían en su propia levedad

*

Para captar a Dios

tienes que ir asustándote

*

Para captar a Dios

tienes que ir asustándole

*

La lluvia persiste dentro de los árboles.

En algún rincón, seguimos llorando

*

No existe el silencio.

Siempre hay una cisterna que gotea

*

I’m leaving / I’m leafing

*

—estoy al borde de la oración—

*

Mirar como si fuese a florecer

azul

*

Otra acepción de inmanecer

es invocar

*

Quiero ser Patti Smith en los 70

*

No hay nada de poético en

no hay nada de poético

A mi lado cabalga una doble luna,

como si le hubiesen devuelto la gemela

como si dos amantes hubiesen roto un pacto

y hundidos en la decepción y el rencor

se deshicieran

del símbolo gris de su afecto.

Piensan:

Si fuera tan fácil olvidar como desprenderse…

Dejaron la lengua común flotando en la ría.

Sellaron sus siglas talladas en piedra con yeso.

Borraron las huellas de una ilusión cuadrúpeda.

Y la luna en la tierra temblaba como una burla.

Así que hubieron de ascenderla

mirar el cráter y señalar

que fue un accidente geográfico toda promesa.

Pero pensemos en otro escenario.

Los amantes se hicieron ecologistas

y le devuelven al cielo lo que es del cielo

y se quieren con lo suyo

que son las manos, las palabras

y poco más.

Se dicen cosas como:

Si liberamos las estrellas se revierte el desastre.

Y con esa ilusión planetaria

vuelven al amor lactante

al amor embrionario.

Descienden al cráter impreso

por una pulsión primera

y se tienden, anchos y mínimos.

Ai.

Sea como fuere, vivan el amor

como un fin o como un medio,

asciende el reflejo de una doble luna

y con él el recuerdo de Gloria Fuertes

y pensé en que hay amantes felices

-tal vez- e insensatos -seguro-

con valor para hablar de promesas.

Poniendo que las palabras también se erosionan

Cuántas veces puedo decir roca

hasta que sea cueva

cuántas veces puedo decir telaraña

hasta que sea ovillo

cuántas veces puedo decir uva

hasta que sea vino

cuántas veces puedo decir agua

hasta quedarme seca

cuántas veces puedo decir verde

hasta que sea otoño

cuántas veces puedo decir río

hasta que sea grieta

cuántas veces puedo decir leña

hasta que sea astilla

cuántas veces puedo decir voz

hasta que sea canto.